martes, 21 de octubre de 2014

Testimonio en Entre Ríos

Torturas y sed constante

Un sobreviviente de la última dictadura militar narró que durante su cautiverio estuvo trece días sin tomar agua y dijo que cuando “les rogaba” a sus captores que mitiguen su sed, éstos se negaban para que no muriera por los efectos de la picana eléctrica con la que lo torturaban y prolongar así su interrogatorio.

Carlos Isidoro Weinzettel, uno de los testigos de la megacausa Area Paraná, en la que se investigan delitos de lesa humanidad ocurridos en la costa oeste de Entre Ríos, recordó que después de los interrogatorios, “cuando nos quedábamos solos con la guardia, las torturas seguían. Nos golpeaban todo el día”.

Weinzettel fue secuestrado el 21 de agosto de 1976 y estuvo 14 días con los ojos vendados y maniatado a una parrilla de hierro, donde recibió las descargas de la picana eléctrica. En sus declaraciones señaló al ex auditor del Ejército Jorge Humberto Appiani, al ex médico de Institutos Penales Hugo Mario Moyano y al ex director de la cárcel de Paraná José Anselmo A-ppelhans, de ser partícipes de las sesiones de torturas a que fue sometido. Weinzettel es el esposo de Alicia Ferrer, quien también fue secuestrada. Ella tenía tres meses de embarazo, pero lo perdió a causa de las torturas.

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